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Signos de deshidratación durante el embarazo y cómo evitarla

Las náuseas matutinas, la aversión a la comida y un mayor sentido del olfato pueden hacer que muchas mujeres rechacen la idea de consumir muchos tipos de alimentos y bebidas durante el embarazo.

Debido a que los niveles de HCG aumentan rápidamente en el cuerpo de una mujer embarazada, las náuseas y los vómitos dificultan que muchas personas reciban cantidades adecuadas de agua y nutrientes, lo que causa deshidratación.

La deshidratación ocurre cuando el cuerpo usa más agua y líquidos de los que necesita. Como resultado, diferentes sistemas corporales luchan por funcionar como deberían.

La deshidratación no se asocia simplemente con las náuseas matutinas.

Más adelante en el embarazo, el sobrecalentamiento puede comenzar a deshidratar al cuerpo. Es importante que las mujeres embarazadas se mantengan hidratadas en todo momento por su salud y la del feto en desarrollo.

La deshidratación es siempre una afección grave y lo es aún más durante el embarazo. Esto es lo que necesita saber para evitar la deshidratación durante el embarazo y por qué es importante hacerlo.

¿Por qué la importancia del agua?

La mayoría de nosotros sabemos que es una buena idea beber mucha agua para mantenernos saludables.

El Instituto de Medicina dice que la mujer promedio debe aspirar a unas nueve tazas al día. Sin embargo, es posible que muchos no sepan que las mujeres embarazadas necesitan más líquido que un adulto promedio. Por lo general, se recomienda que las mujeres embarazadas beban entre ocho y doce vasos de agua al día.

Esto se debe a que el embarazo hace que el cuerpo necesite y use más agua. Toda el agua que usa el cuerpo debe reponerse para mantenerse hidratado y continuar la importante actividad de desarrollar un bebé.

En los meses de verano, durante el ejercicio o incluso pasar tiempo en un clima cálido y seco también puede tener un impacto en la cantidad de líquidos que necesita toda mujer. El agua juega un papel importante en el desarrollo del feto y en el mantenimiento de un embarazo saludable.

El agua potable ayuda a crear la placenta, que proporciona nutrientes al bebé en el útero. También juega un papel fundamental en la formación del saco amniótico más adelante en el embarazo.

El consumo de suficientes líquidos también puede ayudar a proteger contra muchas dolencias del embarazo, como el estreñimiento y la hinchazón. Por otro lado, la deshidratación severa puede tener un impacto devastador durante y después del embarazo, provocando defectos del tubo neural, niveles bajos de líquido amniótico, trabajo de parto prematuro y baja producción de leche materna.

Mantenerse hidratado es solo una de las muchas formas sencillas de contribuir a un embarazo feliz y saludable tanto para la madre como para el bebé.

Escuche a su cuerpo.

Está bien si desea elegir otra opción de bebida para saciar su sed además de H2O.

Se anima a las mujeres embarazadas a beber leche, bebidas de soja, jugos de frutas o vegetales e infusiones de hierbas. El agua con gas y los refrescos pueden ayudar a aumentar la ingesta de líquidos y aliviar el malestar estomacal.

También se puede consumir café y té habituales, aunque con moderación debido a su contenido en cafeína. Además, las mujeres embarazadas pueden obtener líquidos de alimentos con alto contenido de agua: frutas, verduras, sopas e incluso yogur.

Es una buena idea llevar consigo una botella de agua en todo momento (en el automóvil, en el escritorio, en el trabajo y en casa) para disfrutarla rápida y fácilmente. Agregar rodajas frescas de limón u otra fruta puede ayudar a agregar sabor y alentarlo a beber.

Beba más líquidos durante el día cuando sienta menos náuseas y consuma refrigerios ricos en agua durante el día, como una rodaja de sandía.

Signos de deshidratación durante el embarazo.

Hay muchos síntomas comunes de deshidratación que puede seguir durante el embarazo. Éstos incluyen:

  • Boca seca
  • Somnolencia
  • Mareo
  • Estreñimiento
  • Dolor de cabeza
  • Aumento de la sed

Otra forma útil para que las mujeres embarazadas evalúen su nivel de hidratación es simplemente verificando el color de su orina. Si es de color amarillo claro o claro, es una buena señal de que el cuerpo está bien hidratado. Si está oscuro, puede ser el momento de aumentar la ingesta de líquidos.

Prestar atención a la frecuencia de las visitas al baño también puede ayudar a informar a las madres sobre su nivel de hidratación.

Una disminución en la necesidad de usar el baño puede ser una señal de que el cuerpo necesita más agua. Si tiene alguno de los síntomas anteriores, es una buena idea ponerse en contacto con su médico para determinar si necesita más atención.

Cómo tratar la deshidratación.

La forma de tratar la deshidratación es darle al cuerpo más agua y líquidos. Si la deshidratación se agrava durante el embarazo, es posible que las mujeres deban recibir líquidos por vía intravenosa y requieran hospitalización.

Cuando la causa principal de la deshidratación son las náuseas y los vómitos, el tratamiento puede incluir medicamentos contra las náuseas para aliviar los síntomas.

Algunos estudios han demostrado que tomar ciertos medicamentos y suplementos de venta libre, como la doxilamina (Unisom) y la vitamina B6, son formas seguras y efectivas de combatir las náuseas y los vómitos durante el embarazo. Si las náuseas y los vómitos inhiben su capacidad para mantenerse hidratado y obtener nutrientes, hable con su médico sobre las mejores opciones de tratamiento.

¡Llena tu vaso!

En general, beber mucha agua y otros líquidos es una manera fácil de mantenerlos a usted y a su bebé sanos durante el embarazo.

Trate de beber un vaso lleno cuando se despierte por primera vez en la mañana o incluso antes de acostarse para consumir su agua. Esté atento a la cantidad de agua que consume a diario.

Y, por supuesto, siempre tendrá agua y otros líquidos disponibles durante cualquier actividad extenuante.

Tu cuerpo y tu bebé te lo agradecerán. ¡Bebe hasta el fondo!